El Día Mundial del Asma se celebra desde el año 2022, cada primer martes de mayo para generar conciencia sobre la enfermedad en todo el mundo.
El objetivo es involucrar a los pacientes en la atención y control de la enfermedad; reducir los posibles factores de riesgo e informar a las personas sobre qué se debe hacer ante un ataque o crisis asmática.
El asma es una enfermedad pulmonar crónica que afecta las vías respiratorias, los conductos que llevan aire hacia y desde los pulmones. Cuando una persona tiene asma, las vías respiratorias pueden inflamarse y estrecharse, lo que conlleva a que se dificulte la respiración.
Los síntomas pueden incluir sibilancias (silbidos en el pecho), tos, opresión y dificultad para respirar. La intensidad y frecuencia varían, y pueden producirse varias veces al día o a la semana.
Desde el servicio de Neumonología del Hospital, se recomienda realizar al menos una espirometría anual en los pacientes que sienten o han sentido silbidos en el pecho o en la espalda, opresión torácica y fatiga en reposo o en ejercicio, más aún con antecedentes de alergias.