La enfermedad de Parkinson es el trastorno del movimiento que suele manifestarse en adultos mayores, se trata de un proceso neurodegenerativo caracterizado clínicamente por la presencia habitual de lentitud motora, temblor y rigidez. Estos síntomas pueden asociarse a fallas cognitivas o a trastornos del sueño o del ánimo, entre otros.
Su causa es desconocida aunque se sabe que es una enfermedad multifactorial relacionada con la edad, influenciada tanto por factores genéticos (generalmente no determinantes) y ambientales. Cuando se presenta esta enfermedad, las neuronas que producen dopamina mueren lentamente. Sin la dopamina, las células que controlan el movimiento no pueden enviar mensajes apropiados a los músculos. El diagnóstico de la enfermedad es clínico. Las imágenes cerebrales y el laboratorio de sangre permiten excluir otras enfermedades con síntomas comunes.
No existe tratamiento curativo para la enfermedad, sin embargo actualmente se dispone de múltiples tratamientos sintomáticos, médicos y quirúrgicos, que han mejorado radicalmente la calidad de vida de los/as pacientes.
Los síntomas de la enfermedad de Parkinson responden en diversos grados a los medicamentos, y la cirugía ofrece esperanza a los/as pacientes que ya no se controlan adecuadamente de esta manera.
Un diagnóstico a tiempo nos da la posibilidad de un tratamiento oportuno.