Cada 2 de abril se pone de manifiesto la necesidad de concientizar y contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas con trastorno del espectro del autismo y promover su inclusión en todos los ámbitos de la sociedad como ciudadanos/as de pleno derecho. Así lo estableció la Asamblea General de Naciones Unidas.
Distintas organizaciones alzan sus banderas bajo el lema que propone “un feliz viaje por la vida”, frente a la necesidad de tomar conciencia sobre la importancia en la detección precoz del trastorno; este pronóstico es fundamental, cuanto antes se realice mejores serán las opciones de cambio positivo a futuro.
El autismo, denominado también como TEA (Trastorno del espectro autista) es un trastorno que impacta en la comunicación, la socialización y la conducta. Entre los síntomas y signos de alarma frecuentes, detectables a partir de los 18 meses, se destaca la ausencia de contacto visual, el rechazo al contacto corporal, la ausencia de señalamiento de objetos, la falta de reacción al ser llamado por su nombre, la ausencia de juego imaginativo o simbólico, entre otras. En la medida en que el niño/a reciba una evaluación completa, se arribará a una estimulación más adecuada y por tanto las mejorías alcanzadas se evidenciarán en un plazo de tiempo menor.
Es de suma importancia incentivar siempre la participación y orientación de las familias así como de otros actores que forman parte de la vida cotidiana del niño/a como los docentes, equipos escolares, acompañantes, cuidadoras y niñeras; motivo por el cual, su cooperación en el proceso y seguimiento es de suma importancia, principalmente, en lo referido al mantenimiento y consolidación de los logros terapéuticos a los diferentes ámbitos de desarrollo del niño/a con TEA.
En el marco de que no existe un solo tipo de autismo sino personas diversas en las que los síntomas y su evolución se manifiestan de formas diferentes, por ende, siguen diversas trayectorias y caminos; por ello, es que se remarca la intención de planificar actividades según la persona y sus posibilidades de aprendizaje y desarrollo.
“Sólo la mirada de otro puede darme el sentimiento de formar una totalidad” (Tzevetan Todorov)