Conocer la enfermedad es el primer paso para un tratamiento oportuno
Desde el año 1997, en conmemoración al doctor británico James Parkinson se ponen en marcha campañas de concientización que visibilizan la enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo.
El parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa (por debajo del Alzheimer), crónica e invalidante que podría estar causada por una predisposición genética a desarrollar la enfermedad pero que además, necesitaría de factores ambientales para manifestarse. El temblor es uno de los síntomas motores y también el más conocido. Sin embargo, se pueden manifestar otros como: problemas del sueño, depresión, trastornos de control de impulsos y problemas cognitivos.
De las enfermedades neurológicas existentes, el parkinson es la que mayor índice de crecimiento muestra. La incidencia de la enfermedad aumenta con la edad y los hábitos de consumo. Desde el ámbito de la neurología, la propuesta es atender y tratar la enfermedad a través de la comprensión de sus causas principales: ambientales, genéticas y biológicas; y apoyar a las personas que sufren de esta enfermedad desde un abordaje terapéutico multidisciplinar que incluya:
Si bien, es una enfermedad que no se puede prevenir, es importante saber que se puede diagnosticar y tratar a tiempo.